Una vida sexual
"regular y satisfactoria, independientemente de la edad", tiene
beneficios para la salud general de las personas mayores, ha afirmado hoy el
sexólogo Santiago Frago, que ha resaltado la necesidad de
"visibilizar" la sexualidad durante esta etapa de la vida. "Han
cambiado muchas cosas, porque ahora la gente mayor es bastante joven, hay un
nivel de salud y una calidad de vida altos, y los intereses a nivel
erótico-amoroso se han incrementado", ha señalado Frago, que ha
participado en Málaga en el tercer Congreso Mundial de Sexología Médica.
También se ha constatado que en esta edad "el nivel de deseo está
perfectamente mantenido, y sólo la enfermedad o la toma de fármacos pueden
menoscabar la vida erótica".
"Hace quince
días, un hombre de 93 años en la consulta me decía que le costaba un poco, y
esto es un dato que indica el humor que tiene la gente mayor y es
fantástico", ha apuntado este experto. Quienes acuden a su consulta tienen
una edad media de 74 años, en el 55 por ciento de los casos son hombres solos y
en el 40 por ciento, parejas. Los problemas más habituales son los problemas de
erección, los conflictos de pareja, los celos, el abandono o el desinterés de
la pareja por no sentirse valorada y atendida, "y también las dificultades
logísticas, porque no es fácil que tengan espacios de encuentro".
Mientras, las
razones del abandono de la vida sexual son "los problemas de salud y la
toma de fármacos, la fidelidad a la pareja fallecida, el miedo del varón al
fracaso, el desinterés erótico de la mujer o el temor a que alguna actividad
les afecte a la salud". Según Frago, es importante que tengan "una
actitud positiva ante la sexualidad, que vivan bien con su cuerpo y
reconciliados con su propia piel", y las sugerencias que se le hagan
"no pueden ir en contra de su biografía personal y deben respetar los
criterios personales y religiosos". Asimismo, se les debe transmitir que
"hay vida más allá de los genitales" y que "si se dependiera
menos de la penetración y de la genitalidad, no habría problema".
Sin embargo,
suelen "vivir una historia previa de un modelo muy centrado en lo genital
que ha primado, y ahora encuentran que el pene no funciona en condiciones,
porque está sujeto a muchas variables". "No hay que jubilarse de la
sexualidad si uno no quiere, porque no hay razones médicas para ello, y hay que
propiciar los encuentros, no perder la piel y un estilo de vida de salir e ir a
bailar, ya que la sexualidad es lo que mejor se conserva con la edad", ha
resaltado a Efe Frago.
Considera que los
médicos deberían "dar por hecho que la persona mayor tiene vida
sexual", puesto que "a veces dan una medicación y no advierten de que
puede causar dificultades".