La primavera ha alterado la sangre (y la pasión) desde que el hombre
es hombre (o la mujer es mujer). Pero las formas cambian con el tiempo. Con o sin
pareja la transición entre el invierno y el verano es una época ideal para
echar mano de esposas, bendas, cuerdas, entre otros artículos sexuales, sirven
como técnicas de seducción para aumentar el climax en el acto carnal.
Reinventarse en la cama no es solamente para aquellas personas que
mantienen una vida sexualmente activa. Las parejas del siglo XXI se han
modernizado experimentando nuevas técnicas para disfrutar el acto sexual.
Si eres una de esas personas chapadas a la antigua, entonces puedes
empezar desde ya a incentivar a tu pareja, utilizando juguetes eróticos para
subir la temperatura durante la intimidad. Sal de la rutina y pon en práctica
estos tips que te traemos a continuación.
Existen réplicas exactas de las esposas reales o customizadas,
con forros rosa, etcétera, para este tipo de juegos, las esposas son el
instrumento indispensable para realizar esta práctica. Si no tienes unas
esposas, puedes utilizar lazos, ¡pero no los ates demasiado fuerte!
Los cinturones son menos prácticos para atar las muñecas, pero dan un
aire un poco sadomasoquismo a los preliminares. Los más sensibles mejor que se
abstengan de utilizarlos.
Las posturas más habituales
Si no tienes la elasticidad necesaria para repasar el kamasutra de arriba
a abajop siempre puedes recurrir a las posturas más habituales en las
relaciones íntimas. El misionero: ¿Nos gusta practicar la estrella de mar?
Atada de pies y manos quizá disfrutes más y tu pareja también, pues la sensación
que sentirá será tan intensa que se excitará casi de inmediato. Podrá ocuparse
de tu cuerpo como le plazca, sin que nada puedas impedirle.
El galgo: De espaldas a él y con las manos atadas ya no tendrás
control alguno sobre la situación... Corres el riesgo de que tu pareja le coja
el gusto a esta postura de macho dominante. -El cunilingus: Al fin tu pareja
podrá dedicarse a ello con total tranquilidad sin manos que le tapen los ojos ni
piernas que se cierren. Y para ti: ¡placer garantizado!
Fantasías eróticas
Las dos propuestas que ós sugerimos no las podéis pasar por alto. Son
muy conocidas y muy sencillas de llevar a la práctica para dar esquinazo a la
rutina en la cama. La primera opción es el secuestro: Para hacer que la situación
sea más excitante ¿por qué no representas una escena de la famosa peli de Almodóvar
¡Átame! Si tu pareja actúa bien quizá no quieras volver a desatarte...
La encarcelación: ¿Quién no ha soñado alguna vez con un uniforme de
guardián del orden? Si además tienes esposas, la noche será inolvidable. Rompe
los paradigmas y atrévete a disfrutar de una noche placentera a todo furor.