Los miedos, temores o ansiedades de hombres y mujeres a la hora de
vivir la sexualidad son muy habituales. No solo las mujeres tienen dudas e
inquietudes. Muchas mujeres temen sentirse defraudadas luego de una relación
sexual o tienen miedo de no sentirse a la altura o a dar un buen desempeño
sexual, los hombres también esconden lo suyo. Ellos también tienen sus vueltas
al momento de encarar un encuentro íntimo.
Si creen que los hombres se mueven libremente y sin temor por los
terrenos del sexo, se equivocan. Ellos también temen que el encuentro íntimo
pueda resultar un fiasco. A continuación los miedos de los varones a la hora de
la verdad.
Miedo a no gustar: Es un problema muy corriente entre los
hombres, que se inicia mucho antes de llegar al acto sexual. El deseo de ser
reconocido, 'gustar' a una mujer, ser deseado por ella, forma parte del
contexto interpersonal necesario a los fundamentos de la propia identidad.
No saber presentarse: En el acercamiento a una mujer, un
hombre puede tener miedo al rechazo expresado de casi infinitas maneras. Algunos
temen parecer tontos o inseguros, otros, las posibles reacciones agresivas de
la mujer. La necesidad de tener permanentemente ciertas garantías de éxito
puede retardar mucho tiempo el mínimo acercamiento a la pareja potencial.
Miedo ‘a dar la talla’: Cuando estos hombres llegan al acto
sexual, no están relajados, sino preocupados por lo que sucederá. El resultado
siempre es una intensa pérdida de la espontaneidad, una carencia de placer y,
por lo tanto, un déficit seguro en la calidad de la erección.
El fantasma de la impotencia: A menudo los hombres temen ser
rechazados si no tienen rápidamente una erección. Esto solo es posible –y no en
todos los casos- cuando se es joven, entre los 18 y los 25 años aproximadamente.
A medida que aumenta la edad, las condiciones del sistema nervioso y vascular
son diferentes. Además, aumentan las exigencias en la calidad de los estímulos.
Eyaculación precoz: Este es otro de los temores más grandes y afecta
tanto a jóvenes como adultos. Aunque puede presentarse ocasional o
regularmente, es una causa de frustración masculina ya que después de la
eyaculación el pene pierde erección y si la mujer aún no termina o apenas
comenzaba el juego amoroso, puede generar una situación incómoda.
No tener un pene de gran tamaño es uno de lo mayores temores. Es un
tema casi intocable para ellos. Muchas mujeres han aprendido a quedarse
calladas con respecto a los atributos físicos de su hombre en turno, sobre todo
si estos no merecen ser resaltados.
En el caso de los hombres de más de 45 – 50 años desean tener la misma
calidad y prontitud de reacción que 20 o 25 años atrás. El sentido común es el
menos común de los sentidos para ellos. La exigencia aumenta, comienzan a
aparecer temores a fracasar: se sienten 'impotentes', 'acabados', 'viejos', y comienza
el círculo vicioso de rechazos y fracasos sucesivos.
El miedo a la 'primera vez': La primera vez con cada mujer puede
producir una fuerte inhibición cuya consecuencia puede llegar a ser la
debilidad o la inexistencia de la erección. Como en todas las cosas de la vida,
para poder consolidar la confianza y la seguridad, son necesarias varias
experiencias positivas.
Temores femeninos
Mi cuerpo está mal: Todos los seres humanos tienen inseguridades, pero
para las mujeres el tema de desnudarse frente a otro es un punto álgido cuando
no se sienten cómodas con algunos 'detalles' de su cuerpo. Pero nada mejor para
deshacerse de esa ropa de más que hacerle sentir que cada poro de su piel es
hermoso, que le gusta, que la deseas locamente, eso subirá de inmediato su
autoestima y la hará mostrar su lado más sensual.
No ser lo suficientemente sexi: A todas las mujeres les gusta saber que
son buenas complaciendo a su pareja, que son apasionadas en la cama, por eso
uno de los principales miedos es no ser lo suficientemente sensuales y no
conseguir que él se vuelva loco a la hora del sexo.
No alcanzar el orgasmo: Es sabido que para las mujeres, sobre
todo para algunas, no es tan fácil alcanzar el orgasmo y ese es uno de los
principales miedos sexuales de ellas, pues además genera malestar en el hombre
que piensa que no ha cumplido bien su tarea. Llegar o no al orgasmo es el
resultado de muchos factores, una buena estimulación pero también la ausencia o
presencia de disfunciones sexuales, por eso es importante relajarse y
concentrarse en dar y recibir placer.
Que piense en otra mientras lo hacen: Muchas mujeres temen esto, por
eso es bueno que los hombres no revelen sus experiencias sexuales previas de
manera muy explícita, jamás les digan que alguna ex era genial en la cama, o
que los ponía a vibrar, etc., pues eso hará que ella sienta siempre la
inseguridad y el temor de que siempre se evoquen las memorias con la otra en
sus encuentros sexuales.
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