Poco a poco. Casi sin darte cuenta, tu vida sexual está bajo mínimos. La apatía te devora por dentro y lo que antes era deseo ahora es insatisfacción. Y te preguntas por qué ya no te sientes como cuando eras joven. Nosotros te ayudamos a que reflexiones sobre ello describiendo siete motivos por los que tu vida sexual se está quedando en nada.
- Dormitorio poco apetecible: No has
cambiado la decoración de tu dormitorio desde hace varios años o, lo peor,
delegaste la responsabilidad de decorarlo a tu madre o a tu abuela y sus gustos
no se parecen en nada a los tuyos. Pues deberías saber que el ambiente influye
mucho a la hora de tener sexo. Opta por darle un giro radical a tu dormitorio
incorporando una cama mucho más grande y cómoda (si es de agua mejor), coloca
espejos en diferentes puntos de la habitación y siempre enfocados a la cama (uno
en el techo sería genial), reparte velas por cualquier rincón y enciéndelas
cuando sea oportuno, si no tienes cabecero hazte con uno porque también pueden
dar mucho juego...
- Cenas desmesuradas: Te
has dado todo un homenaje cenando (y mira que dicen que hay que cenar de forma
ligera) te va a apetecer todo salvo pasar una noche de pasión en la cama. Lo único
que vas a querer es quedarte en posición horizontal, con la barriga llena y
quizás ardores toda la noche. Así que si quieres estar en plena forma y darlo
todo en la cama, opta por una cena bastante ligerita.
- Poca imaginación: En el
sexo también existe la rutina y en tu caso se ha instalado para quedarse un
largo período de tiempo. Eso te pasa por hacer siempre lo mismo.Y cuando
actuamos en algo de forma automática y sin pensar, haciendo siempre lo mismo,
llega un momento que perdemos el interés por eso. Si quieres volver a disfrutar
del sexo debes innovar y para ello puedes hacer mil cosas: cambiar de hora o de
lugar, experiencias nuevas, incorporar artilugios o juguetes sexuales, hacer
realidad tus fantasías más ocultas...
- Odias tu cuerpo: Sí, la
autoestima influye mucho en el sexo. Si no estamos contentos nosotros mismos
con nuestro cuerpo, si nos da vergüenza mostrarlo, ¿Cómo vamos a querer que
otros nos vean desnudos? Y ya no vale con apagar las luces, como muchas
personas hacen, ya que durante el sexo estaremos pensando ¿Pensará que estoy
gordo/a? ¿Le gustaré? ¿Por qué me ha cogido de los michelines? Si quieres
disfrutar del sexo lo primero que debes hacer es quererte a ti mismo/a,
aceptarte tal como eres porque no por ser perfecto una persona es mejor o más
feliz.
- Con la cabeza en otra parte:
Tienes demasiadas preocupaciones o cosas pendientes y no estás a lo que estás. Y
así no hay quien disfrute ni quien se concentre. Eso o llegas a casa totalmente
derrotado/a del trabajo y no tienes fuerzas ni para deshacer la cama. Si es tu
caso no te quedan más opciones que la de prescindir del sexo o dejarlo para el
sábado y domingo cuando unas cuantas horas de sueño y descanso te permitan
recuperar la energía perdida.
- Aburrido del sexo: Tienes
demasiadas preocupaciones o cosas pendientes y no estás a lo que estás. Y así no
hay quien disfrute ni quien se concentre. Eso o llegas a casa totalmente
derrotado/a del trabajo y no tienes fuerzas ni para deshacer la cama. Si es tu
caso no te quedan más opciones que la de prescindir del sexo o dejarlo para el
sábado y domingo cuando unas cuantas horas de sueño y descanso te permitan
recuperar la energía perdida.
- Falta de interés: El
sexo ha quedado en último lugar de tu lista de preferencias, viéndose superado
por otras cosas como la película o serie que echan hasta las tantas en la
televisión, el videojuego en Red, el libro que te tiene enganchado/a y que estás
deseando terminar de leer, las muchas horas que te tiras chateando en el
messenger o por facebook... Y cuando llegas a la cama o bien tu pareja ya se ha
quedado dormida o estás tan agotado/a física y mentalmente que lo único que te
apetece es dormir como un tronco.
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