El hábito de fumar genera impotencia e inhibe apetito sexual, según un estudio de la Clínica de Acupuntura y Fitoterapia de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, México.
Es bien conocido que el tabaco es una apuesta segura para padecer un cáncer a largo plazo. Además, el tabaquismo afecta la actividad cerebral y la circulación sanguínea y produce trastornos del sueño e impotencia sexual como se desprende de un estudio de la UAM.
A través de un comunicado de prensa, los científicos de la Clínica de Acupuntura y Fitoterapia explican que "el tabaco afecta la producción de óxido nítrico, que es una molécula responsable de la vasodilatación y que permite la erección del pene". Por lo que, al inhibirse esta molécula, el hombre tiende a padecer problemas de impotencia sexual, señaló el doctor Enrique Canchola Martínez, responsable de la clínica investigadora.
En el caso de las mujeres, explicó el científico, la ausencia de óxido nítrico inhibe la erección del clítoris, que es una zona muy sensible y por ello, de alta excitación durante el acto sexual. Esto significa que una mujer fumadora también puede ser proclive a impotencia.
Canchola Martínez señaló que la sexualidad no sólo se afecta a nivel físico, ya que los químicos del tabaco "inciden en los neurotransmisores por ello, hombres y mujeres pueden presentar poco deseo por la actividad sexual".
Por su parte, la doctora Guadalupe Terán Pérez, de la Clínica de Trastornos del Sueño de la misma unidad explicó que el consumo de cigarro genera problemas de salud como insomnio y ronquido lo que afecta el rendimiento de la persona en sus actividades cotidianas.
La nicotina es una sustancia que muchas personas utilizan como antidepresivo, es decir, fuman para regular su estado de ánimo pero como efecto secundario, postergan la hora de dormir porque la nicotina activa el sistema nervioso. Además de dormirse más tarde, se despiertan muchas veces durante la noche y su sueño es predominantemente ligero. Lo anterior se debe a que la nicotina activa la serotonina que es un neurotransmisor promotor de la vigilia.
Otros efectos perniciosos de la adicción al tabaco se deben a que el cigarro reseca las vías respiratorias y que se contaminen. Ello trae como consecuencia mucosidad que genera que el aire no entre adecuadamente provocando ronquido que es la vibración cuando el aire entra y se obstruye el paso del mismo hacia el sistema respiratorio según explicó la especialista mejicana.
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