Tras la alegría
por ser padres, tener un bebé no sólo afecta el deseo sexual de la mujer que
acaba de dar a luz, sino también al del padre de la criatura. Ellos, al igual
que ellas, experimentan altibajos sexuales durante el post parto. Así lo
asegura un nuevo estudio de la Universidad de Michigan, publicado en una
edición reciente de la revista The Journal of Sexual Medicine y recogido por el
Daily News. Los participantes completaron un cuestionario por Internet acerca
de su actividad y experiencias sexuales en los tres meses siguientes al
nacimiento de su criatura más reciente.
La doctora Van
Anders, autora del informe, asegura que la disminución del deseo sexual no
responde a la falta de interés de la pareja o al hecho de que la mujer amamante
(como se presume típicamente), sino a la fatiga, el estrés y a la falta de
tiempo disponible. Es decir, que dichos cambios, continua Van Anders, están
vinculados no sólo a factores biológicos o médicos, sino con procesos sociales
y de relación. “El deseo sexual intenso
en este período está influenciado no sólo por el interés sexual, sino por
sentimientos de intimidad”, remarca.
La importancia del apoyo social
Estas nuevas
conclusiones de la UMICH amplían el conocimiento actual sobre la sexualidad
post parto. Hasta ahora la investigación de la sexualidad post parto se había
centrado, típicamente, en la biología reproductiva femenina de las madres: A
cómo los cambios hormonales que acompañan el embarazo, el nacimiento y el
amamantamiento afectan el deseo sexual, o cómo las intervenciones relacionadas
con el parto afectan la actividad sexual de la hembra. Pero nunca o casi nunca
al del varón.
El estudio
también encontró que hay diferencias significativas en el apoyo social que
reciben mujeres y hombres. Según el documento, las mujeres que son compañeras o
parejas de la madre —en parejas homosexuales— son capaces de manejarse mejor
con los problemas después del nacimiento de su hijo o hija, porque o bien se
comunican más con sus amistades, o bien porque son más expresivas de sus
preocupaciones con la mujer que ha parido. En contraste, los padres recién
estrenados pueden sentir que han perdido su única fuente de apoyo emocional
cuando su pareja enfoca su atención en el bebé.
¿Qué deberían
tanto unos como otros para incrementar la probabilidad de deseos cambiantes? “Sólo podemos especular pero aparentemente el
apoyo social y de la pareja pueden contribuir a un éxito en la relación y a
experiencias sexuales positivas durante este período”, dijo Van Anders. El
equipo de investigación señaló que estas conclusiones pueden ayudar a que los
profesionales en el cuidado de la salud asesoren a las parejas que tienen
hijos, y especialmente a las mujeres que acaban de dar a luz.
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