Rossella Calabrò |
El hombre que
no hace anuncios de máquinas de café express, ni es una estrella del rock o un
futbolista mediático es el más común. Un hombre corriente que nada tiene que
ver con las fantasías de muchas mujeres decepcionadas con la realidad. Así es
como podríamos definir al hombre que la escritora y guionista italiana Rossella
Calabrò ha querido plasmar en sus '50 sombras de Gregorio' (Planeta), una
parodia del exitoso y archiconocido '50 sombras de Grey' de E.L. James.
"Es
un libro que vuelve a traer los pies de las mujeres a la tierra, pero sin
romper sus sueños", explica la autora en una entrevista publicada a Elmundo.es,
porque, según dice, todos los hombres son en realidad ese Gregorio que ella
pinta. Al menos, asegura, todos tienen un poco de él.
Si Mr. Grey
es perfectísimo, guapísimo, riquísimo y otros tantos 'ísimos', Gregorio es en
cambio, ese hombre que duerme a tu lado y ronca, que pasea por la casa con una
vieja camiseta, un negado para las fechas importantes e incapaz de detectar tus
preocupaciones. "Es el compañero-marido-amante con el que todas nos
topamos cuando nos levantamos del sueño". Es un hombre imperfecto,
pero real. Y que también desprende carcajadas, remarca.
¿Amor romántico
y media naranja?
A pesar de
los tiempos, del cambio de la mujer en la sociedad, del cambio de roles y las
diferentes concepciones que actualmente podemos tener del amor, los expertos
afirman que aún seguimos creyendo en el amor romántico. "Todavía hay
mucha gente que sigue aferrándose al concepto de 'amor romántico' y al mito de
la media naranja", asegura Silvia Cintrano, directora de la Unidad de
Sexología del Instituto Centta de Madrid.
"El
'amor romántico' es algo que se nos ha ido vendiendo a través de la cultura,
porque realmente vende. Por ejemplo Disney", explica. Una vez
encuentras al amor de tu vida ésta gira en torno a él, todas las actividades se
hacen en pareja y el objetivo no es sólo conservarlo, sino luchar por él.
"Y si es contra todo lo establecido, mejor; algo como 'Romeo y Julieta'",
afirma.
Sin embargo,
en el amor real, lo sano y natural es otra cosa. Se trata, según la experta, de
tener a una persona a tu lado, de compartir cosas juntos, de disfrutar... pero
cada miembro de la pareja es una persona, (no un único ser) con su
independencia y su tiempo de intimidad. Y así, la conversación y la comunicación
-clave en las relaciones- se favorece.
"Tenemos
que tener siempre, a pesar de los sueños, un punto de realidad",
recalca. De este modo, se destierra también el concepto de la 'media naranja',
que, como dice esta especialista, en sexualidad no es más que un mito que se
remonta a la antigua Grecia. "Cuenta la leyenda que en la antigüedad
los seres eran esféricos como naranjas, tenían dos caras opuestas, cuatro
brazos y cuatro piernas, pero el dios Zeus un día les castigó partiéndolos por
la mitad. Desde entonces, pasamos toda la vida buscando a nuestra otra mitad,
nuestra media naranja".
En 2013
todavía siguen existiendo estas creencias, pero admite que la evolución, la
normalización de los divorcios y sobre todo la experiencia que va dando la
vida, hace que cambien algunos conceptos y la gente vea que nada es infinito. Y
lo que es más importante: que las cosas no son fáciles. Pero, entonces,
desterrando mitos y pisando el mundo real, ¿qué es lo que realmente se busca (en
ese caso) en un hombre? "Se busca a la persona que compagine mejor
contigo", responde contundente.
Enamoramiento
y atractivo físico
"Dice
un conocido psiquiatra que el enamoramiento es la psicosis más aceptada
socialmente y probablemente sea así. No eres objetivo, sólo ves las virtudes y
escondes los defectos de la otra persona", comenta Cintano. Pero una
vez que pasa esa fase, lo que hay que hacer es ir asumiendo esos defectos como
tales, como tenemos todos. Si esto no se hace, entonces el mito del
enamoramiento y la relación se cae.
Lo mismo
pasa con el sexo. "Al principio todo es muy bonito porque cualquier estímulo
es nuevo, y se descubren juntos cosas nuevas". Lo normal, en esa primera
etapa, es dejarse llevar. Después, más adelante, aparece la compenetración,
conocerse más, saber qué es exactamente lo que le gusta al otro y lo que no.
En
definitiva, se trata del aprendizaje de nuestro cuerpo y del de nuestra pareja,
pero ya el estímulo no es tan novedoso y por eso, la gente cae en la rutina y
en la monotonía, sin saber, asegura la experta, que siempre y todos los días,
se pueden descubrir cosas. "En consulta, animo a mis pacientes a que
preparen algo especial a sus parejas cada semana, que les sorprendan, para
crear esa incertidumbre del principio", comenta.
Otra de las
cuestiones importante es el atractivo físico. "En la actualidad, la
sociedad le da una importancia exagerada" afirma. Sin embargo,
realmente lo que nos atrae, no es que tenga un cuerpo diez o una cara perfecta,
sino que haya algo que nos resulte especial en él. "Una chispa, un algo
que simplemente nos resulte morboso y atractivo", recalca. Por tanto,
revela que verdaderamente lo que atrae es que esa persona concuerde con tu
estilo de vida. Y lo que enamora es que te haga sentir único/a y especial, pero
sobre todo, que haya una admiración mutua. Entonces, volviendo a Gregorio, ¿por
qué ese 'Gregorio' es tan especial? "Porque es tan sólo el hombre que
hemos elegido. Si somos capaces de amarlo con sus defectos y si somos capaces
de vivir la vida con ironía, es el hombre perfecto para nosotros".
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